Trayectoria – Magdalena Serna

Magdalena es su propia obra. Una obra de arte, por supuesto. Ella sabe qué color y qué forma darle a cualquier espacio que le ofrezcan. Va decidida al rincón elegido, al lugar privilegiado que la espera. Una vez allí, pinta, corta, recorta, salpica, pega, canta, golpea, dibuja y lo transforma. Y te hipnotiza.

Entonces buscas más bastidor para convidarle, mas mundo, una pared, tu futuro, una ventana, dos sueños…

Yo he visto la realidad cambiando a su paso. Amarillo, columnas, papel, tinta, burbujas, mujer, un grito azul y canela. Asi es ella. Un collage que te alucina, vidrio fértil, patina implacable, especias inertes y azulejos catárticos.

Martín Favelis

Magdalena es su propia obra. Una obra de arte, por supuesto. Ella sabe qué color y qué forma darle a cualquier espacio que le ofrezcan. Va decidida al rincón elegido, al lugar privilegiado que la espera. Una vez allí, pinta, corta, recorta, salpica, pega, canta, golpea, dibuja y lo transforma. Y te hipnotiza.

Entonces buscas más bastidor para convidarle, mas mundo, una pared, tu futuro, una ventana, dos sueños…

Yo he visto la realidad cambiando a su paso. Amarillo, columnas, papel, tinta, burbujas, mujer, un grito azul y canela. Asi es ella. Un collage que te alucina, vidrio fértil, patina implacable, especias inertes y azulejos catárticos.

Martín Favelis

Magdalena Serna nace en Buenos Aires en la primavera del 72. Hija de la artesana Eva Spiech y el artista plástico Eduardo Serna. Crece en Villa Gesell rodeada de mar y naturaleza. Estudia artes plásticas en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón (hoy IUNA), donde incorpora teorías y prácticas en historia del arte, pintura, escultura, figura viva y exteriores.

Trabaja durante varios años en el taller de Cristina Dartiguelongue, aprende el arte aplicado a la decoración, técnicas específicas como las pátinas, la imitación de materiales nobles y hace sus primeros pasos en el trampantojo. En la década de los ’90 comienza a desarrollar su carrera en Buenos Aires y aplica sus conocimientos en diferentes espacios privados y restaurantes como Cherubino, Garbis, Amarello y Heriberto en el barrio de Belgrano; Portezuelo y Parada Norte en Recoleta; Spell Café en Puerto Madero, entre otros…

Inicia un viaje por el mundo en búsqueda de colores y formas nuevas. Se instala en el barrio de Poblenou de Barcelona, incursiona en el arte del mosaico y conecta con esta técnica de forma definitiva. Su trabajo evoluciona creando con la fusión entre mosaico, pintura y collage, uno de sus sellos personales.

Hoy divide el tiempo entre su nuevo taller en el barrio del Serrallo de Tarragona -en España- y el pueblo que la vio crecer, Villa Gesell, donde se encuentra junto a su familia desarrollando el proyecto más significativo de su carrera: se trata de un gran mural, un enorme mosaico que cubrirá la propiedad en donde funciona el negocio que fundaran sus abuelos en el año 1956, Gema Cosas Raras.

La obra también abarcará la ampliación del Museo que expone importantes contenidos arqueológicos, fósiles, anatomía animal, una amplia colección de caracoles y por supuesto, la historia de un pequeño gran sueño…hecho realidad.

Magdalena Serna nace en Buenos Aires en la primavera del 72. Hija de la artesana Eva Spiech y el artista plástico Eduardo Serna. Crece en Villa Gesell rodeada de mar y naturaleza. Estudia artes plásticas en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón (hoy IUNA), donde incorpora teorías y prácticas en historia del arte, pintura, escultura, figura viva y exteriores.

Trabaja durante varios años en el taller de Cristina Dartiguelongue, aprende el arte aplicado a la decoración, técnicas específicas como las pátinas, la imitación de materiales nobles y hace sus primeros pasos en el trampantojo. En la década de los ’90 comienza a desarrollar su carrera en Buenos Aires y aplica sus conocimientos en diferentes espacios privados y restaurantes como Cherubino, Garbis, Amarello y Heriberto en el barrio de Belgrano; Portezuelo y Parada Norte en Recoleta; Spell Café en Puerto Madero, entre otros…

Inicia un viaje por el mundo en búsqueda de colores y formas nuevas. Se instala en el barrio de Poblenou de Barcelona, incursiona en el arte del mosaico y conecta con esta técnica de forma definitiva. Su trabajo evoluciona creando con la fusión entre mosaico, pintura y collage, uno de sus sellos personales.

Hoy divide el tiempo entre su nuevo taller en el barrio del Serrallo de Tarragona -en España- y el pueblo que la vio crecer, Villa Gesell, donde se encuentra junto a su familia desarrollando el proyecto más significativo de su carrera: se trata de un gran mural, un enorme mosaico que cubrirá la propiedad en donde funciona el negocio que fundaran sus abuelos en el año 1956, Gema Cosas Raras.

La obra también abarcará la ampliación del Museo que expone importantes contenidos arqueológicos, fósiles, anatomía animal, una amplia colección de caracoles y por supuesto, la historia de un pequeño gran sueño…hecho realidad.

Uno encuentra GEMA, luego lee Cosas Raras. Antes o después conoce a Magda. La obra de Magdalena es del estilo de aquello que no se puede describir, no hace falta recomendar ni depende del aplauso para que sepamos que estamos frente a una emoción única.

Nos invita a transitar el interior del arte, y poco a poco nos vamos enterando de qué está hecho ese mundo de fragmentos que ella reorganiza y comparte. Plantea nuevas formas con las formas. Convierte lo extraño en habitual y lo cotidiano en extraordinario.

Magdalena elige, parte, modela y simplifica logrando que de los escombros renazcan piedras preciosas. Recreando Gema. Haciendo cosas raras.

Martín Favelis

Uno encuentra GEMA, luego lee Cosas Raras. Antes o después conoce a Magda. La obra de Magdalena es del estilo de aquello que no se puede describir, no hace falta recomendar ni depende del aplauso para que sepamos que estamos frente a una emoción única.

Nos invita a transitar el interior del arte, y poco a poco nos vamos enterando de qué está hecho ese mundo de fragmentos que ella reorganiza y comparte. Plantea nuevas formas con las formas. Convierte lo extraño en habitual y lo cotidiano en extraordinario.

Magdalena elige, parte, modela y simplifica logrando que de los escombros renazcan piedras preciosas. Recreando Gema. Haciendo cosas raras.

Martín Favelis